martes, 22 de marzo de 2011

El juego del canario y el dragón

como deshacer tu pelo
en medio de nubes
como desarmar los riesgos
en tubos de aluminio narcotizado
regar las calles con la sangre
que doblaba cuando me ungías
miembro
que regaba cuando me partías
y siembro
tus células de plástico que no ven
los campos de tu voz alta
cayendo en pozos de mi
silencio
aturdido
desmañado
como el batir de camas
entre los restos del acero ansioso
como tu bata de escamas
desgarrando mi piel de esquirla
sabia gris y angustia de despieces blancos
toda esmaltada de polietileno hueco
llegaste al aire de mi vientre
con dos juegos de relojes
oxidados
midiendo
ahogando
cociendo
cada mirada de cada beso y por cada fragancia
y aún así
aún a pesar de los mirlos de escarcha
que vivían en tus senos
y aún pesando la batalla
que cada beso descoloca en cada sexo
llegaste corriendo al fin
al fondo
a mi
y te quiero

4 comentarios:

  1. el juego del canario y del dragón, como un juego de leño y llama,exquicita dentellada en el cuello más blando del sensible cuello de esta serpiente. Mara

    ResponderEliminar
  2. Y es sólo la primera dentellada...

    Gracias, Mara.
    Un exquisito honor su visita.

    ResponderEliminar