ahora y siempre,
que encallezca al leopardo
usurpador,
verdadera belleza sentida
que sirve con suaves pieles
a las carnes que se entierran
en colmillos parcos,
calmos,
sólo austeros con su filo
y amigos del grito último.
Buen apetito.
El servicio será por la tarde.
Luego de la lluvia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario