sábado, 17 de enero de 2009

Algo de lo que vamos a hacer


La raíz de todo es aceptar esa ambivalencia de la que ningún ser escapa, más teniendo en cuenta el hecho de que nunca termina de llover del todo ni de secarse nos la boca cuando queremos desparramar explicaciones de todo tipo acerca de nuestra expectativa al ocupar un espacio en el universo este que conocemos, de gastar aire, como quien dice. He ahí la falta que se nota y el que se nota en falta al notarse algo así como vivo, ambivalente y deseoso de saciar algunos de los hambres con los que nacemos, catálogo imperdible de derroteros que seguiremos a lo largo de todas las salas de espera que nos tocarán habitar después. Mucho después. Casi inmediatamente después de la primera parafernalia de dicha y desencanto.
Ambivalencia, ni más ni menos.
Silencio ambivalente, que es el callar lo que se piensa.
Y escritura. Que es callarse en vida lo que se escribe en letras.

Damas y Caballeros, sean bienvenidos a este blog.

8 comentarios:

  1. Sea o no un ave Fénix (ya se sabe que con usted y sus ambivalencias nunca se sabe (nada...)) celebro, ya sea su renacimiento o que, en lugar de calcinarse, haya decidido tan sólo descansar su cabeza en tanta y tan suave ceniza.
    Bienvenido, Conde.

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Laviga. Tiene usted razón, conmigo, yo nunca sé nada (de nada...). ¿Suave ceniza?, mmmh... revise los diarios que anda leyendo. Mi cabeza no conoce lo que es descansar. O peor, no conoce otro estado.

    ResponderEliminar
  3. Buajjjjjjjjjjjjjjjjjajaja

    Yo estoy muy emocionada como para leerte y entenderte además. Sólo sé que celebro que regreses, no importa de donde, porque la familia tiene que estar unida y si no, la unimos a sopapo limpio.

    Besos familiares

    ResponderEliminar
  4. Hermana, gracias por estar. Siempre, aparte.
    Más allá de esto temo desilusioanrte con respecto al entendimiento. Cuando se te pase la ilusión, tampoco creo que entiendas.

    ResponderEliminar
  5. Psí... es la historia de mi vida: no entender.

    Besos confusos

    ResponderEliminar
  6. ¡Glup! Aparición Urbana soy yo. Otro disfráz que tengo en el placard y que aparece cuando no lo necesito.

    Decime una cosa: hay necesidá de tener un coso para dejar comentarios tan rompe ovarios???

    Besos y disfraces

    ResponderEliminar
  7. ¿De qué coso rompeovarios me hablás, Hermana?

    ResponderEliminar
  8. está lloviendo (si, ahora)me pregunto en qué barco anda subido ud. o prefiere el nado a brazo abierto?
    nemosine me visitó y me acordé...

    uff me puse melancogólica

    ResponderEliminar