viernes, 24 de abril de 2009

Blanca


Hacé lo que quieras menos penetrarme.Y si preguntás el porqué, me visto y me voy.No te voy a pedir lo que no tenés, no te voy a dar lo que no querés.

10 comentarios:

  1. No se llora nunca demasiado. Eso no quita que somos irreales. Al menos, sé que no existo, por eso lloro.

    Ay, hermano... fijate porque sigue estando. No te pasa que la sábana de abajo se escapa y amanecés durmiendo sobre el colchón? Bueno, es ella.

    Besos y atardeceres

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  2. Si, es como dice su hermana Onoff. De alguna forma, y al igual que las tablas de los escenarios de los teatros, algo de ese alguien que por ahí anduvo queda.

    Ese es el gran problema de las camas de dos plazas. Espero que ningún colchonero use esto para incrementar su ventas con el argumento de lo bueno que es cambiar la cama cada tanto.

    Un abrazo.

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  3. Hermana, me pasa absolutamente todas las noches. Así amanezco puteando... nada muy romántico, viste...

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  4. Sí, Lord, pero hay que ver si queremos cambiar el colchón, en una de esas esa "ausencia corpórea" nos gusta al punto de conservarla intacta.
    O es eso o es que uno es el mismo amarrete de siempre.

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  5. la prueba de cambiar colchón? la prueba de cambiar sábanas? yo cambiaría de Blanca o de blanco y apuntar hacia otro perfil. La penetración es volcánica,y led aría lo que no quiere, para probar nomás...

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  6. He pensado en darle lo que no quiere, eugeene, pero tuve mucho miedo de que me diga que si...
    Lo de la penetración volcánica lo he experimentado, sí, y desde entonces nunca más me duermo con la estufa prendida. Ser sonámbulo deja muchas marcas, vea...

    A propósito, sea bienvenida a este blog, es un verdadero honor y placer.
    Quiero decirles a todos, de paso, que si aún no han leído www.callarohablar.blogspot.com
    o sea el blog de eugeene, se están perdiendo a una de las mejores escritoras de esta parte del mundo. Después no se me vengan a quejar.

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  7. Yo quiero de lo que le pasó a ella para que jade y grite de ese modo :P

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  8. Hay una película francesa si no me equivoco, en este momento no recuerdo cual. El protagonista generaba orgasmos con la mirada, es decir, iba por la calle y si levantaba la vista y la cruzaba inintencionalmente con la de alguien (indistintamente de que fuera hombre o mujer), esa persona acababa. No tenía mucho argumento, pero era graciosa la situación (interesante, además).
    Algo de eso me recordó. Pero para mí este cuento no hala de un fantasma. A mí me dejó otra sensación. Me da la impresión de que la clave está en "Derruída, opaca y cansada me pidió volver a nacer en el escepticismo del amor". Me parece tangible, incluso hay contacto, pero no se percibe. Y quizás duerme allí cada noche.
    Algo así como un matrimonio de muchos muchos años, para resumir.
    Saludos!

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  9. Generar orgasmos con la mirada... mire, Sol, no me haga hablar... no me haga hablar.

    Gracias por pasar.

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