domingo, 8 de febrero de 2009

Las huellas de un amor descalcificado


Sylvana se fue. Sylvana dice que ya no soporta mi costumbre de usar las bombachas de mi mamá muerta. Sylvana no entiende que el amor es una herida anal. Acostumbrado a repartir incienso cada madrugada hoy veo los fondos vacíos de su ojos y el aroma no me convence, Sylvana. De cuando en cuando repartimos sensatos beneficios de haber ocultado una gran pasión en medio de una pila de fiestas empotradas en cada filo de cada muesca de cada uno de todos nosotros. Nosotros, Sylvana, siempre te lo dije, debimos haber cambiado el auto cuando mi mamá murió. Sylvana dice, porque ella dice y yo escucho, que ella se va porque las bombachas de mi mamá muerta no le quedan bien nunca más. Sylvana dice que ella nunca dice eso y que yo invento todo lo que ella dice, así que nada de lo que yo digo es lo que ella me dijo, dice Sylvana. Pero el auto nuestro hubo que cambiarlo, Sylvana, y había que haberlo cambiado cuando murió mamá, pero hubo que cambiarlo porque al fin lo estrellé contra el desfile del día de la independencia y se quedó lleno de pedazos de caballos adentro, Sylvana, aunque, enojada como estabas por el tema de la inauguración de mi exposición retrospectiva de los supositorios de mamá fosilizados, quizá no lo recuerdes. Y sería importante, Sylvana, que hagas el esfuerzo de recordarlo, porque al fin era el auto y era también el bebé el que estaba adentro cuando el choque contra el día de la independencia y los caballos con sus pedazos que no eran paté porque tenían huesos, y eran duros, Sylvana, duros como lo son los huesos siempre. Pero aquella vez, y yo lo recuerdo bien, que cenábamos

14 comentarios:

  1. No entendí muy bien la parte de la peluquera, pero está claro que si sólo las usa (usted, a las medias) los días de lluvia y truenos, Sylvana no debería haber hecho tanto escándalo.
    A veces la tolerancia nos salva.

    Qué pena lo del accidente. Mis condelencias, Conde.

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  2. Eso de usar las bombachas de la madre muerta debe tener alguna explicación. Dejá que se vaya ésa. A mí nunca me gustó. Además tiene nombre de medibachas. Yo te lo dije pero vos nunca escuchás a tu hermana.

    Besos y pantys

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  3. Ay... Sylvana. Con emotivo que es ponerse la ropa de otro, sobre todo si ya no está, con el perfume que nos dejó en el recuerdo... Ay, Sylvana.

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  4. Laviga, no se pase con el Actimel que ocurren estas desgraciadas desaveniencias a la hora del entendizaje. Lamento admitir que no logró entender ná de ná. Sin embargo está de suerte, estoy dando seminarios personalizados acerca de este post y sus implicancias en la crisis asiática. Y sí, por un módico sobreprecio voy a domicilio (y vengo).

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  5. Hermana, vos siempre me espantaste a las chirusas de ocasión. A la final me querés ver solterón. Que si les propongo casorio no, que si las largo tampoco, que si hay amor eterno no te va, que si la descuartizo te calentás... con vos no se puede, hermana.

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  6. M.A.I., ¡¡¡me caigo y me levanto!!!, pero si fue ver su firma y despatarrarseme el hormonal entero a puro recuerdo ensalzado de nutella y otras calorías. No sabe la alegría que me dio leerla. Gracias por estar. Otra vez.

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  7. Usar bombachas...herida anal.....¿Ud. estuvo en el Maracanazo cuando Uruguay le ganò a Brasil???...Encima chupa, maneja en pedo y se lleva puesto a la Fanfarria "Alto Perù"..Lo van a meter adentro del cajón de vuelta por quilombero.

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  8. Es inútil Onoff, a esta altura, que le profiera a su copartícipe vendedora de medias moralinas y rememoraciones con tal de salvar su pellejo. Procuraré que pague sus yerros, sobre todo por que esos caballos eran unos pura sangre que ganarían el especial de Palermo y a los cuales aposté unos doblones noruegos que heredé por ahí por recomendación de Horangel, que tambien cobrará por que no me avisó que usted no se había portado lo suficientemente bien como para obtener el pasaporte al más allá y de un patadón lo mandaron de vuelta con nosotros.

    Y por cierto, si algo de algún algo quiso que usted resucitara y yo lo encontrase y le esté escribiendo estas paparruchadas, no es mi culpa, solo haré lo que deba hacer, darle un abrazo de oso y bienvenirlo.

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  9. Si es que nunca dejé de estar. Paradójicamente, en algunas ocasiones, suelo ser una fémina sileciosa, como una gatita

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  10. Mas que borrar huellas, lo mejor es hacerse amigo del forense,que atestigue que las 25 puñaladas no tuvieron nada que ver con la muerte, y asegure que fueron un intento de resucitacion.
    Conozco cerquita un caso parecido, que quedandose con algunas prendas de la madre, la frase que acompaño al jonca de la fiambre fue 'solo me dejo un mueblecito y un par de copas' que con muy buen tino llame yo "los protocolos de la muerte".

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  11. Y vio, Razor... uno no puede con su genio, ¿quién no se ha estrellado contra algún desfile algún día?, diga...

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  12. ¡Lord!, qué honor verlo en esta humilde casa, disculpe estas crenchas, saber que venía y me empolvaba la peluca o algo.
    Ha de saber usted que el afamado Horangel me odia desde que le avivé unos cuántos giles con respecto a sus predicciones y desde que le erró en mi carta natal simplmente porque él sólo trabaja con astros conocidos. Y no es mi caso...

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  13. Alyx, otro bello honor el de su ilustre visita. Mire, en este país, tranquilamente 25 puñaladas pueden pasar por intento de reanimación o mejor aún, "intento de tatuaje en estado de emoción violenta". Gracias por su visita.

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