lunes, 7 de septiembre de 2020

Hasta que el iris recuerde


Insistir en la mirada.
Descorrer el velo repetido.
Centrifugar cada pupila
hasta que el iris recuerde
su infancia de luz pausada.

Discutir acalorados
el cerrar de cada párpado,
cepillando cada pestaña
de nieves apenas deslumbradas.

Detrás de mixtos cielos,
de soles con reversos de adiós, 
ojos afilados rezan bienvenidas,
cruzando filos de hondas noches, 
al galope de la insinuación
más austera que aquella luna
supo entregarles. 

Recorrer el velo repetido
en superpuestas crisálidas
de ventanas desgajadas.
Quemar hilos de plata y sonidos
que se alzan al morir de la mirada.

2 comentarios:

  1. Qué bueno, la mirada tiene "ese no sé qué"... siempre recuerda.

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  2. Sí, es lo bueno. Y también que cuando no recuerda, inventa... y ahí dibuja lo que le hace falta por delante.
    Gracias por pasar.

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