miércoles, 19 de agosto de 2020

Tus féretros omnívoros


Demostrame
que el renglón más parco
de todos los papeles enterrados,
en el altar de tu nube prodigiosa,
no ofende tu íntimo color manso
en el escaso ajedrez del sumo hielo
donde todo tu vital ardor
fue níveo y encerrado.

Y firmame, encriptando el soy
que si lacero en perpetua alabanza
y destiño en simulacro encallado
al más puntual de tus féretros omnívoros,
filigranado con cicatrices enarcadas
de espinas de rosas de iniciales talladas,
recorrer podré 
el manso rojo margen
del papel que escarcha en peón y alfil,
en críptico alunizaje parco,
y llegar al renglón exacto
en donde estará el adiós más sordo
de todo mi pasado.

4 comentarios:

  1. He aquí, mitad de la comitiva reportando su presencia incondicional.

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  2. ¡Gracias!... Ya le puse el correspondiente "presente". Ahora mismo voy a buscar a toda la otra mitad de los lectores para ver a qué se debe su demora.

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  3. No hacen falta juramentos ni esperar, si se fija bien va a notar que está parado sobre el renglón exacto.

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  4. Debería, entonces, estar escuchando ese adiós... y sin embargo sólo suenan bienvenidas bellamente manuscritas sobre estos humildes renglones. Qué le vamos a hacer... habrá que aguzar el oído.
    ¡Gracias por pasar! Creo que ya está el cien por cien de la concurrencia. :)

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